U.A.D.E.R.

Bienvenidos

El Objetivo de este blog es posibilitar el intercambio y la colaboración entre los participantes del curso. Desde aquí se puede acceder a sitios de interés en relación con las TICs en la escuela.

Las relaciones entre enseñanza y aprendizaje

La relación entre la enseñanza y el aprendizaje, se plantea en muchos casos como si esta fuera una relación causal. Esta mirada se plantea en el uso extendido de la expresión “proceso de enseñanza-aprendizaje”. Sin embargo, desde hace tiempo se viene sosteniendo una perspectiva que pone en riesgo esta relación directa y causal. (Cappeletti y Feeney, 2008)

Gary Fenstermacher, un reconocido especialista en didáctica, se ha esforzado en explicar los orígenes de esta extendida situación. Las argentinas Laura Basabe y Estela Cols (2007) presentan su explicación:


“(Fenstermacher) cree que la confusión se origina en la dependencia ontológica del concepto ‘enseñanza’ respecto del concepto ‘aprendizaje’ en la estructura del lenguaje: no habría una idea de enseñanza si el aprendizaje no existiera como posibilidad; el concepto ‘enseñanza’ depende para existir del concepto ‘aprendizaje’. Del mismo modo que en el caso de ‘buscar’ y ‘encontrar’, de ‘correr una carrera’ y ‘ganar’, el segundo fenómeno debe existir como posibilidad, aunque no necesariamente como realidad, para que pueda existir la primera idea. El hecho de que, con mucha frecuencia, el aprendizaje se produzca después de la enseñanza, no debe ser explicado como una consecuencia directa de las acciones de enseñanza, sino de las actividades que el propio estudiante emprende, a partir de la enseñanza, para incorporar un contenido. El término ‘aprendizaje’ alude tanto al proceso mediante el cual se adquiere un conocimiento (tarea) cuanto a su incorporación efectiva (rendimiento). La enseñanza incide sobre el aprendizaje como tarea y son las tareas de aprendizaje desarrolladas por el alumno las responsables del aprendizaje como rendimiento. Fenstermacher (1989) denomina ‘estudiantar’ al conjunto de actividades que los estudiantes desarrollan para apropiarse del contenido (tratar con los profesores, resolver las tareas asignadas, leer la bibliografía, elaborar resumes, identificar dificultades, hacer consultas, ejercitarse, etcétera).”

(Basabe, Cols, 2007: 127)



De acuerdo con esta postura, la enseñanza sólo incide sobre el aprendizaje de manera indirecta, a través de las tareas de aprendizaje del propio estudiante. Se pasa así de una concepción causal de la relación entre enseñanza y aprendizaje a una concepción que asume mediaciones entre las acciones del docente y los logros de los estudiantes: mediaciones de carácter cognitivo (resultantes de los procesos psicológicos a través de los cuales los estudiantes intentan la comprensión, logran una representación mental del nuevo contenido y su integración con elementos disponibles de su estructura cognitiva) y mediaciones sociales (derivadas de la estructura social del aula y las interacciones a través de las cuales el conocimiento se pone a disposición y se comparte).

Presentar a la enseñanza como uno de los términos del binomio “enseñanza-aprendizaje” podría ser, más bien, una advertencia sobre el fin último de las acciones de enseñanza, sobre la responsabilidad social de los docentes de utilizar todos los medios disponibles, y sobre la necesidad de considerar las características de los destinatarios y no sólo los rasgos propios del cuerpo de conocimiento a transmitir. Por otro lado, pensar a la enseñanza como un intento de transmitir un conocimiento cuya apropiación efectiva depende de las actividades desarrolladas por el destinatario no exime al docente de sus responsabilidades sobre el aprendizaje de los estudiantes; más bien ayuda a dirigir sus mejores y mayores esfuerzos (Basabe, L. y Cols, E., 2007).

Fuente:
Feeney Silvina - Capelletti, Graciela. (2008) Fundamentos de enseñanza y aprendizaje en entornos virtuales. Univ. Nac. de Quilmes.

Integración de la tecnología - Lectura y comentarios

Actividad extra - clase: Lea el artículo y coloque sus apreciaciones

Integrar la tecnología

Lo que usted debe saber

Laurie B. Diaz

Integrating Technology: Some Things You Should Know

(Learning and Leading with Technology, November 1999)

http://www.leftfootrightfoot.com/training/units/pdfs/itech.pdf


En el mundo de la educación se habla mucho de la integración de la tecnología, pero…

¿De qué se trata exactamente?

¿En dónde sucede?

¿Qué barreras pueden encontrar los docentes?

¿Cuáles son las etapas de la integración de la tecnología?

La tecnología ha estado presente en la educación básica de los Estados Unidos por más de una década. La capacitación del personal docente en cuanto a su empleo en la educación ha sido una de las preocupaciones centrales. De manera más específica se busca que los profesores dejen de utilizar las computadoras como simples ejercitadores y las utilicen de una manera integral.

Los docentes están siendo bombardeados constantemente con la idea de que las computadoras deben ser parte integral de sus actividades en el salón de clases. Un reto fundamental para muchos de ellos es utilizarlas para generar oportunidades novedosas de aprendizaje para sus alumnos. Gran parte de los profesores reciben una capacitación escasa o prácticamente nula. Algunos afortunados la reciben al asistir a cursos relacionados con el hardware y software de las computadoras. Y otros, aún más afortunados, reciben capacitación sobre cómo integrarla. Como especialista en integración de la tecnología al proceso enseñanza-aprendizaje he identificado cuatro preguntas que una escuela no se plantea ni se responde cuando inicia esta labor:

1. ¿Qué es y qué no es la integración de la tecnología?

2. ¿Dónde sucede?

3. ¿Cuáles son las barreras que enfrenta?

4. ¿Cuáles son las etapas que debe seguir?

Las preguntas anteriores pueden afectar la manera en la que los docentes perciben la integración de la tecnología, utilizan las computadoras y asimilan los cambios que ocurren conforme la tecnología se inserta en sus salones de clase.

¿Qué es y qué no es la integración de la tecnología?

Un error muy frecuente es pensar que las personas dedicadas a la educación tienen la respuesta a esta pregunta. Se espera que los docentes integren la tecnología sin siquiera tener una definición funcional de este concepto. Morton (1996) sugiere que ver a la computadora como una “herramienta” promueve la idea de que “la computadora es sólo un accesorio”. Esto confunde a los responsables de realizar la planeación educativa pues crea en ellos el concepto equivocado de que la tecnología informática es como cualquier otra herramienta, como el pizarrón o el retroproyector, y que requiere poca o nula capacitación, o bien, que no es útil. Además, el concepto de “la computadora como una herramienta” hace que los diseñadores curriculares sigan elaborando planes tradicionales, basados en las materias y completamente dirigidos por los docentes. Así, “el ambiente en que se utiliza la computadora es secundario, un ‘accesorio’ dentro del tiempo y el espacio” (Morton, p. 417). En otras palabras, integrar la tecnología no significa que los estudiantes asistan al laboratorio de cómputo una vez por semana durante 40 minutos ni que utilicen la computadora para hacer una hoja de cálculo ni tampoco que la empleen como un premio por haber terminado las tareas antes que los demás.

La tecnología se integra cuando se usa de manera transparente para apoyar y ampliar los objetivos del curriculum e involucrar a los estudiantes en aprendizajes que les sean significativos. No es un acto aislado, sino que forma parte de las actividades diarias que suceden en el salón de clases. Por ejemplo: una vez que termino la clase sobre figuras geométricas, deseo que los estudiantes demuestren su comprensión de los conceptos cubiertos. Para ello les pido que usen una cámara digital para tomar fotos de figuras que encuentren dentro de la escuela y que preparen una presentación en la que expliquen cada una de ellas. La meta principal no es usar la tecnología, sino involucrar a los estudiantes en aprendizajes significativos y evaluar su comprensión del tema. La tecnología enriquece la actividad y permite que los alumnos demuestren lo que saben, de maneras nuevas y creativas.

¿Dónde sucede la integración de la tecnología?

La integración de la tecnología no sucede en un sitio específico, sino en un ambiente de aprendizaje específico. Para poder construirlo debemos cambiar la forma en que pensamos acerca de la enseñanza y el aprendizaje. Muchos creen que es más probable que la integración ocurra en un ambiente orientado al aprendizaje en donde el docente actúe como facilitador. De acuerdo a Jonassen (1995), dicho ambiente debe tener siete características. Debe ser:

Activo.- Los estudiantes procesan la información de manera razonada. Deben ser responsables de los resultados y utilizan la computadora como una herramienta cognitiva o de productividad para alcanzarlos.

Constructivo.- Los estudiantes añaden ideas nuevas a sus conocimientos previos para darles un mayor sentido y significado, y así demostrar mayor comprensión. Utilizan las computadoras como herramientas cognitivas o para producir reportes empleando diferentes programas audiovisuales.


Colaborativo.- Los estudiantes son parte de una comunidad de aprendizaje en la que cada uno de sus miembros contribuye a alcanzar las metas del grupo, además de trabajar para maximizar el aprendizaje de los demás. La colaboración se facilita utilizando las computadoras como medio de comunicación o usando programas de software diseñados para apoyar el trabajo cooperativo.

Intencional.- Los estudiantes intentan alcanzar metas y objetivos cognitivos. Las computadoras les permiten crear organizadores para sus actividades y usar programas de software que apoyen las metas y objetivos que intentan lograr.

Conversacional.- Los estudiantes se benefician al formar parte de comunidades que fomentan el conocimiento, en las que intercambian ideas y se enriquecen al aprender unos de otros. El Internet, el correo electrónico y las videoconferencias permiten que la comunidad de aprendizaje se extienda más allá del espacio físico del salón de clases.

Contextualizado.- Los estudiantes realizan tareas situadas en contextos reales o que los simulan mediante una estrategia de aprendizaje basada en problemas. El software de simulación reconstruye escenarios que los alumnos pueden analizar.

Reflexivo.- Los estudiantes reflexionan sobre los procesos que realizaron y las decisiones que tomaron durante las actividades para después expresar lo que aprendieron. Los alumnos pueden usar las computadoras como herramientas cognitivas para demostrar lo que saben.

¿Cuáles son las barreras que enfrenta la integración de la tecnología?

Para que los profesores logren que la tecnología forme parte integral de la enseñanza, tanto ellos como los directivos deben comprender las barreras que generalmente enfrenta la integración de la tecnología, y en particular deben estar preparados para los cambios que provoca.

Las barreras más comunes son: tiempo, capacitación, recursos y soporte. Los docentes necesitan tiempo para aprender a usar el hardware y el software, tiempo para planear y tiempo para colaborar con otros profesores. La capacitación también es un problema: algunos docentes no tienen acceso a cursos en su localidad o no disponen de tiempo para asistir. Del mismo modo, la falta de recursos presenta dificultades: sin computadoras en el salón de clases y sin el software apropiado para apoyar el curriculum no se puede lograr la integración. El soporte es igualmente crítico: la falta de liderazgo, de apoyo financiero o el no contar con soporte técnico en la escuela ha provocado que muchos esfuerzos fracasen.

Una barrera que se ignora con frecuencia es la resistencia al cambio. Cuando se pide a los docentes que integren la tecnología, se les está pidiendo que cambien de dos maneras: Primero, que adopten nuevas herramientas de enseñanza, como la computadora y el Internet. Éstas son totalmente diferentes a las que muchos profesores emplean, tales como la pizarra, el proyector o la televisión. Segundo, que cambien la forma en que enseñan a sus estudiantes, lo que representa modificar el rol que desempeñan en el salón de clases e incluso la distribución física de éste.

En la última década, los docentes han luchado con la tecnología y con las estrategias para integrarla. La capacitación en el uso del hardware, del software y en la forma de integrarlos al proceso educativo se ha extendido con suma lentitud. En su teoría de la difusión de las innovaciones, Rogers (1995) define la difusión como “el proceso por medio del cual se comunica una innovación a través de ciertos canales en el tiempo a los miembros de un sistema social. Es un tipo de comunicación especial en el que los mensajes tienen que ver con ideas nuevas” (Rogers, p.5). Una innovación, que puede ser una idea, concepto u objeto, es algo percibido como nuevo por quien potencialmente puede adoptarlo, aunque sea conocido por el resto del mundo.

Rogers define cinco elementos clave para lograr la difusión: ventaja relativa, visibilidad, compatibilidad, dificultad y posibilidad de hacer una prueba. Mientras más elementos estén presentes en una innovación, hay más probabilidad de que sea adoptada. Los usuarios potenciales de la tecnología consideran estas preguntas cuando deciden adoptar nuevas herramientas de computación o estrategias de enseñanza:

1. Ventaja Relativa.- ¿La innovación es mejor que lo que está sustituyendo? ¿Qué riesgo involucra? ¿Vale la pena el cambio? Al principio puede tomar más tiempo crear una presentación multimedia y resolver cómo proyectarla a todos los alumnos que planear una clase tradicional. Cuando consideran la ventaja relativa, los docentes se preguntan si vale la pena el esfuerzo adicional para usar la tecnología.

2. Visibilidad.- ¿Los resultados de la innovación son visibles para otras personas? ¿Pueden ver cómo funciona y apreciar los resultados? Si los profesores ven que sus estudiantes producen más y mejor trabajo cuando usan la computadora, entonces será más probable que adopten la tecnología.

3. Compatibilidad.- ¿Qué tan consistente es la innovación con los valores, experiencias pasadas y necesidades de quienes posiblemente la adopten? Debido a que la mayoría de los docentes no han participado en programas de capacitación para la integración de la tecnología, con frecuencia comentan lo frustrante que resulta emplear computadoras junto con nuevos métodos de enseñanza.

4. Dificultad.- ¿La innovación es fácil de entender, usar y mantener? ¿Puede explicarse a los demás? Al principio los profesores comentan los desafíos que representa manejar el nuevo ambiente de enseñanza. Sin embargo, conforme avanzan hacia la etapa de adopción comienzan a anticipar los problemas y desarrollan técnicas para superar los retos que se presentarán cuando tanto ellos como sus alumnos trabajen con las computadoras.

5. Posibilidad de hacer una prueba.- ¿La innovación puede ser probada en forma limitada? En otras palabras, ¿si no nos gusta, podemos desecharla? Después de haber integrado la tecnología exitosamente, los docentes están ansiosos por diseñar más lecciones que la empleen.

Para que los profesores realmente puedan llegar a adoptar la tecnología es necesario que a lo largo del proceso identifiquen y entiendan cada uno de estos cinco elementos. Resolver las necesidades de los docentes a medida que van aprendiendo a usar las innovaciones les ayudará a lograr la integración deseada.

¿Cuáles son las etapas que debe seguir la integración de la tecnología?

La tecnología no puede integrarse de la noche a la mañana. De hecho, el proceso puede tomar años para completarse. Si no están familiarizados con las señales del camino, ¿cómo sabrán los docentes si están avanzando? Sandholtz, Ringstaff y Dwyer (1997) describen cinco etapas para la integración de la tecnología: entrada, adopción, adaptación, apropiación e invención. Cada etapa tiene sus propios patrones de cambio y necesidades de apoyo.

En la fase de entrada, los profesores usan básicamente textos. La enseñanza es tradicional y las actividades son dirigidas por el docente. Las tecnologías empleadas son pizarras, libros de texto, cuadernos de trabajo y retroproyectores. Cuando los profesores intentan emplear computadoras en un ambiente tradicional, generalmente encuentran problemas de disciplina, de manejo de recursos, así como dificultades técnicas. En la fase de entrada, el apoyo que los docentes requieren es disponibilidad de tiempo para planear con sus colegas y compartir las experiencias con quienes no participan.

Cuando pasan a la fase de adopción, los docentes empiezan a preocuparse más sobre cómo integrar la tecnología a sus actividades diarias. Aunque siguen empleando estrategias de enseñanza tradicionales empiezan a usar la tecnología para enseñar a sus alumnos a emplearla. Las actividades consisten en aprender mecanografía y a utilizar procesadores de texto y ejercitadores. Los profesores comienzan a anticipar los problemas y a diseñar estrategias para resolverlos. Aunque siempre existen dificultades técnicas, en esta etapa los docentes empiezan a realizar reparaciones o ajustes sencillos a su equipo, como destrabar hojas o cambiar el cartucho de tinta de la impresora (Sandholtz et al., 1997). En esta etapa, el docente requiere soporte técnico y capacitación para saber cómo emplear tutoriales y procesadores de palabras (Sandholtz, Ringstaff y Dwyer, 1990).

Al llegar a la fase de adaptación, la tecnología se integra en los salones de clase. Las estrategias de enseñanza tradicionales siguen predominando, pero durante el 30% o 40% de la jornada escolar los estudiantes usan procesadores de palabras, bases de datos, algunos graficadores y software educativo (Sandholtz et al., 1997). La productividad es un tema primordial: los alumnos realizan sus trabajos más rápido y los profesores han aprendido a usar las computadoras para ahorrar tiempo. De acuerdo a Dwyer et al. (1990), hay cuatro áreas en las que los docentes requieren apoyo: Primero, hay que promover que los profesores se observen entre ellos e impartan clases conjuntas, lo que implica crear un horario flexible que se los permita. Segundo, es necesario introducir y discutir nuevos modelos pedagógicos. Tercero, dado que en esta etapa la productividad es importante, los docentes requieren capacitación en el uso de software, como hojas de cálculo, bases de datos, graficadores, multimedia y correo electrónico. Cuarto, se debe introducir el uso de escáner y videodiscos.

Sandholtz et al. (1997) describe la apropiación más como un punto de referencia que como una fase. El hecho de que cada estudiante y cada profesor se apropie de las herramientas tecnológicas constituye un catalizador para el cambio. La actitud de los docentes hacia la tecnología se convierte en referente de este proceso de evolución educativa. Los profesores entienden la utilidad de la tecnología y la aplican sin esfuerzo como una herramienta para realizar su trabajo. Los estudiantes interactúan cada vez más y trabajan con las computadoras con mayor frecuencia. Se observa la aplicación de estrategias como el aprendizaje orientado a proyectos, la colaboración y la cooperación, además de que los horarios son flexibles. Al llegar a la apropiación, las observaciones entre docentes y las discusiones grupales deben realizarse en forma continua. Los profesores también deben hablar sobre otras formas de evaluar el aprendizaje y recibir formación a través de conferencias y presentaciones. Finalmente conviene revisar las metas de integración de la tecnología.

La cumbre es la fase de invención. Los docentes experimentan con nuevos patrones de enseñanza y formas de relacionarse tanto con sus estudiantes como con otros profesores. Reflexionan sobre el proceso educativo y cuestionan los viejos métodos. Empiezan a ver el conocimiento como algo que los alumnos deben construir y no como algo que se transfiere. En esta fase, los docentes emplean la estrategia de aprendizaje orientada a proyectos, trabajan en forma interdisciplinaria, imparten clases en conjunto con otros colegas y asignan tareas que permiten una enseñanza individualizada. Las relaciones dentro del salón de clases cambian: algunos alumnos actúan como expertos para ayudar con sus conocimientos sobre tecnología a sus compañeros y profesores. Los estudiantes trabajan juntos de manera colaborativa. Para apoyar a los docentes es necesario promover la colaboración entre ellos y animarlos a que escriban acerca de sus experiencias y las publiquen. También debe crearse una red de apoyo con los profesores de otras regiones mediante el correo electrónico e Internet. Finalmente, los docentes que hayan logrado la integración deben compartir sus conocimientos, actuando como mentores de otros docentes.

Conclusión

Analizar estas cuatro preguntas esenciales desde el principio puede ayudar a los profesores a definir sus expectativas sobre la integración de la tecnología. El viaje por el sendero de la integración comienza definiendo una visión común de lo que es ésta y dónde sucede. De igual importancia es reconocer las barreras que surgirán en el camino y planear cómo se van a manejar los cambios. Es emocionante pensar en salones de clase donde los estudiantes estén totalmente involucrados en un aprendizaje significativo y estén usando la tecnología para alcanzar sus metas. Sin embargo, la integración de la tecnología es un proceso de crecimiento que toma tiempo. Hacer que los docentes tomen conciencia de estas preguntas y de sus respuestas es un paso crucial hacia el uso efectivo de las computadoras en la educación.